8/9/11

y si se convirtió en un ángel...es porque está muerto

Les voy a platicar de él. Él es la persona más hermosa que se puedan imaginar. Hablo física y emocionalmente. Recuerdo el color de sus ojos, como la canela que le agregas al café. Y su piel, suave y cremosa, una almohada donde me gustaba recostarme. Su voz, la melodía más hermosa que se puedan imaginar, su risa que encendía cada parte de mí, como la magia que hace una hechicera en las noches de luna llena. Él era perfecto, simplemente perfecto.
No puedo decir mucho de él, aunque haya marcado mi vida. Aunque su existencia haya sido el motivo de la mía.
Nunca creí que el amor pudiera sentirse así. Yo lo adoraba, lo idolatraba. No existía otra cosa en mi vida que no fuera él. Vívía por él, moría por él. Hubiera entregado mi alma al Diablo sólo para poder estar con él un segundo más. Era algo más grande que simple amor, era como si mi piel me exigiera su contacto a cada minuto. Es obvio, siendo yo una autista antisocial me aferré a lo más hermoso que encontré. Y a él no le importó, me aceptó.

No existía otra cosa para mí que no fuera él. No había bien ni mal, no existía lo correcto, sólo lo hermoso y lo perfecto. Sus manos eran mi guía en cada camino. Sus ojos eran los mios, su piel, la mía. Respirar su aroma era lo único que mis pulmones necesitaban para poder funcionar. Podíamos pasar días enteros sin comer, pues sus labios eran mi único alimento. No sentía yo sed, miedo o incertidumbre. Lo único que era capaz de sentir era amor, un amor que terminó por casi matarme. Un amor que no volveré a sentir jamás, pues fue el más hermoso y puro de todos los tiempos. Morir por él era tan sencillo, y tan lógico. La vida sin él no era vida. Él era todo para mí, absolutamente todo.
Nunca existirá un amor como el nuestro. La devoción de la princesa hacia su príncipe, dos seres fusionándose en uno solo. Nada hay comparado con eso, ni siquiera Romeo y Julieta podrían equiparar nuestro amor, se que no.
....Si tú supieras cuánto extraño los momentos en que son sólo verte podía yo sonreir por el resto del día. Nunca he sentido dicha semejante. Nunca me he atrevido siquiera a recordarla, porque se que es imposible, porque se que nadie podrá hacerme sentir como tú lo hacias. Te amo, lo sabes, siempre lo has sabido. Pero te lo digo porque necesito escucharlo, porque imagino que tú me respondes con un beso y siento el nudo en la garganta. La desesperación de vovler a sentirte...pareciera que estás en el aire y ¿eres un ángel?
...................................................................
.............................................................
-Tienes que aceptar que murió. Han pasado tres años y sigues en duelo.
Las palabras de mi psicólogo parecen tan irreales. Me dan ganas de golpearlo. Da igual, mi madre es quien te paga. Yo me iré y soñaré con él. Un día lo volveré a ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario